Jaja! Me estoy acordando de que subí al Euromed de regreso y las puertas se cerraron... ¡1 minuto más tarde! De todas formas fue muy agradable encontrar lectores tan pacientes y que te dieran buena charla mientras estabas con ellos.
Esto me lleva a una anécdota: Un chaval estaba esperando y mientras le hacia el dibujo de la dedicatoria le llamó la madre un par de veces, preguntándole si iba a tardar mucho y regañándole. Así que le pedí el móvil y le dije a la madre (casi afónico):
“Señora: Soy Juan Pedro Quilón, el dibujante de su hijo. ¡Espere un minuto, que valdrá la pena!”
2 comentarios:
Hombre... después de que, pese a que se pasaba la hora de marcharte, aun así lo hiciste, y además esmerandote, era lo mínimo ;-).
Jaja! Me estoy acordando de que subí al Euromed de regreso y las puertas se cerraron... ¡1 minuto más tarde!
De todas formas fue muy agradable encontrar lectores tan pacientes y que te dieran buena charla mientras estabas con ellos.
Esto me lleva a una anécdota: Un chaval estaba esperando y mientras le hacia el dibujo de la dedicatoria le llamó la madre un par de veces, preguntándole si iba a tardar mucho y regañándole. Así que le pedí el móvil y le dije a la madre (casi afónico):
“Señora: Soy Juan Pedro Quilón, el dibujante de su hijo. ¡Espere un minuto, que valdrá la pena!”
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